Realizado por Trabajadores Sociales, proporciona a los órganos judiciales competentes elementos valorativos que facilitan la toma de decisiones judiciales más ajustadas a cada situación y a cada persona en particular.
El diagnóstico social se convierte en el medio de prueba para evaluar la condición individual, familiar, económica, laboral y sociocultural de una persona en una situación determinada para un proceso judicial.
En el peritaje social forense se estudian y valoran los factores o variables sociales en un caso y sus consecuencias.